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jueves, 8 de enero de 2009

El Verano y sus riesgos...

Los peligros de la insolación


Ahora que estamos en época de vacaciones, nada mejor que conocer algunas normas de protección para nuestro cuerpo, sobre todo teniendo en cuenta que en esta temporada es cuando más salimos a disfrutar del sol en una buena piscina, una playa o un paseo.
Una de las consecuencias más nefastas para la salud es precisamente una insolación, que es la forma más severa de enfermedad por calor y se constituye en una emergencia que pone en peligro la vida.
Esta se produce como resultado de una exposición larga y extremada al sol durante la cual la persona no suda lo suficiente como para que baje su temperatura corporal.Están en mayor riesgo de sufrir una insolación los ancianos, los bebés, las personas que trabajan al aire libre y quienes toman ciertos tipos de medicamentos como diuréticos, fármacos para la diabetes, anti-inflamatorios, antimicóticos y antidepresivos, debido a que éstos facilitan las quemaduras solares en la piel.

Pero, ¿qué causa la insolación?: nuestro organismo produce gran cantidad de calor interno que es eliminado a través de la transpiración y la piel. Sin embargo, una exposición prolongada al sol o a calor intenso, puede hacer fallar este enfriamiento natural del cuerpo permitiendo que el calor se acumule hasta niveles peligrosos.Si la persona se deshidrata y no puede sudar lo suficiente para enfriar su cuerpo, la temperatura interna aumenta hasta niveles peligrosos, produciendo la insolación.

Podemos reseñar algunos de sus síntomas más comunes: dolor de cabeza, mareo, desorientación, agitación, confusión, aletargamiento, fatiga, convulsiones, piel seca y caliente que está enrojecida pero no sudorosa, temperatura corporal elevada, pérdida del conocimiento, latidos del corazón rápidos y alucinaciones.

Tratamiento: es importante tratar a la persona inmediatamente ya que la insolación puede causar daños permanentes o la muerte.

-Lleve a la persona a una zona que no esté al aire libre.

-Desvístala y aplíquele con suavidad agua fría en la piel y después abaníquela para estimular la transpiración (sudor).

-Aplíquele bolsas de hielo en la ingle y las axilas.

-Acueste a la persona en una zona fresca con los pies ligeramente elevados.

-A menudo son necesarios líquidos intravenosos para compensar la pérdida de líquidos o de electrolitos. Generalmente se aconseja reposo en cama y la temperatura corporal puede fluctuar de forma anormal durante semanas después de la insolación.

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