ORINA...Y QUÉDATE CON LO QUE SIRVE.
La necesidad a veces nos apura y más cuando se trata de una persona que nos dice “quiero hacer pis...”.
En ese momento, María, me dice esa frase cuando estoy ingresando a la sala y voy en busca de la “chata” con mis guantes y al pensar que ahí podría estar mi madre o un pariente es lo que me ayuda a tratar de calentar la misma con agua caliente y que maría esté más cómoda y no un plástico duro y frío.
Ella, se acomoda y concluye con algo que me mata: Gracias. Quizás esta frase no se escucha a menudo en gente del montón de la sociedad pero cubrir una necesidad y colaborar a satisfacerla es mi trabajo y mi orgullo. ¿Este trabajo lo haría cualquiera? Me lo pregunto y las respuestas me la dan los mismos pacientes. Flaco, que trabajo el tuyo, eh? ¿Te gusta? , es valorable lo que haces.
Que difícil sensación es sentir necesidad y necesitar la colaboración de otra persona para poder satisfacerla, me sentiría mal, digo. Por eso es que hay personas muy pudorosas en las cuales se sienten mal al pedirme poder orinar como es el caso de Ernestina, mujer de 78 años que me pide disculpas. Podría ser tu madre, me dice.
Hoy voy a la habitación 104 y me encuentro con Josefa que no controla esfínteres y me pongo a pensar y a actuar, realizo el cambio del pañal y pienso hacerlo lo mejor posible ya que algún día me puede tocar a mí y me gustaría que me atiendan bien.
Cuando ingreso a la 106 estoy con Beatriz, ella me facilita el trabajo ya que se encuentra con una sonda vesical igual pienso que al vaciar la bolsa colectora de orina lo puedo hacer con el mismo amor que lo hice con María o Josefa. Me siento bien, contento con lo que hice hoy, cubrí necesidades, puedo honrar la enfermería.
Si hoy comento lo de la orina es porque llegue a la conclusión que orinar según el diccionario es "expeler el líquido segregado por los riñones que no le sirve al organismo" y pensaba cuántas cosas nosotros debemos expeler, sacar, orinar de nuestras personalidades para ser mejores y dejar en nuestro cuerpo lo que necesitamos.
Quizás debemos pedir a otro que nos ayude a eliminar nuestras miserias, orgullos, mezquindades, falta de compromiso, falta de amor.
De esa manera la enfermería va a crecer en la medida que eliminemos cosas que no nos ayudan a crecer como profesionales para el bien del paciente.
En ese momento, María, me dice esa frase cuando estoy ingresando a la sala y voy en busca de la “chata” con mis guantes y al pensar que ahí podría estar mi madre o un pariente es lo que me ayuda a tratar de calentar la misma con agua caliente y que maría esté más cómoda y no un plástico duro y frío.
Ella, se acomoda y concluye con algo que me mata: Gracias. Quizás esta frase no se escucha a menudo en gente del montón de la sociedad pero cubrir una necesidad y colaborar a satisfacerla es mi trabajo y mi orgullo. ¿Este trabajo lo haría cualquiera? Me lo pregunto y las respuestas me la dan los mismos pacientes. Flaco, que trabajo el tuyo, eh? ¿Te gusta? , es valorable lo que haces.
Que difícil sensación es sentir necesidad y necesitar la colaboración de otra persona para poder satisfacerla, me sentiría mal, digo. Por eso es que hay personas muy pudorosas en las cuales se sienten mal al pedirme poder orinar como es el caso de Ernestina, mujer de 78 años que me pide disculpas. Podría ser tu madre, me dice.
Hoy voy a la habitación 104 y me encuentro con Josefa que no controla esfínteres y me pongo a pensar y a actuar, realizo el cambio del pañal y pienso hacerlo lo mejor posible ya que algún día me puede tocar a mí y me gustaría que me atiendan bien.
Cuando ingreso a la 106 estoy con Beatriz, ella me facilita el trabajo ya que se encuentra con una sonda vesical igual pienso que al vaciar la bolsa colectora de orina lo puedo hacer con el mismo amor que lo hice con María o Josefa. Me siento bien, contento con lo que hice hoy, cubrí necesidades, puedo honrar la enfermería.
Si hoy comento lo de la orina es porque llegue a la conclusión que orinar según el diccionario es "expeler el líquido segregado por los riñones que no le sirve al organismo" y pensaba cuántas cosas nosotros debemos expeler, sacar, orinar de nuestras personalidades para ser mejores y dejar en nuestro cuerpo lo que necesitamos.
Quizás debemos pedir a otro que nos ayude a eliminar nuestras miserias, orgullos, mezquindades, falta de compromiso, falta de amor.
De esa manera la enfermería va a crecer en la medida que eliminemos cosas que no nos ayudan a crecer como profesionales para el bien del paciente.
Enf. Daniel Nuñez
0 comentarios:
Publicar un comentario