Habitación 105, cama B, ingresa un paciente joven, culto, profesor de la UBA, con una desorientación temporo-espacial, agresivo de a ratos, acompañado por su hermano y sobrino. Se comunicaba de una forma verbal pero confusa.
Comencé como hago siempre presentándome al paciente y continué tomándole los signos vitales los cuales resultaron normales menos la Tensión arterial, estaba hipertenso, claro.
A todo esto una de mis compañeras, estaba en el Office y Juliana había ido a cenar.
Al informar al médico de la hipertensión del paciente me indicó administrarle lo adecuado. Yo lo hice, administré, pero no le bajaba la presión como decimos nosotros en el pasillo.
Se le hicieron estudios de RX, Laboratorio, etc. Se movía mucho y no se como hice pero le puse una venoclísis.
Al volver a tomarle otro registro de tensión arterial, seguía hipertenso y le informo al médico de guardia, el cual, llamó al médico de Terapia y al de Uco.
Llegaron todos, comenzaron a evaluarlo. Se abre la puerta y viene Juliana y me pregunta si necesitaba algo y comenzó a colaborar, fue a buscarme un fármaco y a llamar a la Supervisora ya que el paciente se iba a trasladar a terapia para mayor control. Al rato, llegó Juliana con la supervisora y me ayudaron a tranquilizar al paciente y acondicionarlo para su pase a terapia.
Es una pregunta habitué de Juli, “Necesitas algo, Dany”, y bueno, eso es valorable y lo más rico es que uno puede aprender de una experiencia tan simple o de unas palabras tan simples o de un acto tan simple como ayudar. Un día leí un libro que se llama: “El valor de las pequeñas cosas”. Y hoy quiero dar gracias por aprender de una colega, y que hay gestos pequeños que a veces no se ven y que son muy valiosos y valorables.
Hoy aprendí algo nuevo, sí: “Cada día se aprende algo nuevo” y hoy aprendí a preguntar: “Necesitas algo, XX”.
A todo esto una de mis compañeras, estaba en el Office y Juliana había ido a cenar.
Al informar al médico de la hipertensión del paciente me indicó administrarle lo adecuado. Yo lo hice, administré, pero no le bajaba la presión como decimos nosotros en el pasillo.
Se le hicieron estudios de RX, Laboratorio, etc. Se movía mucho y no se como hice pero le puse una venoclísis.
Al volver a tomarle otro registro de tensión arterial, seguía hipertenso y le informo al médico de guardia, el cual, llamó al médico de Terapia y al de Uco.
Llegaron todos, comenzaron a evaluarlo. Se abre la puerta y viene Juliana y me pregunta si necesitaba algo y comenzó a colaborar, fue a buscarme un fármaco y a llamar a la Supervisora ya que el paciente se iba a trasladar a terapia para mayor control. Al rato, llegó Juliana con la supervisora y me ayudaron a tranquilizar al paciente y acondicionarlo para su pase a terapia.
Es una pregunta habitué de Juli, “Necesitas algo, Dany”, y bueno, eso es valorable y lo más rico es que uno puede aprender de una experiencia tan simple o de unas palabras tan simples o de un acto tan simple como ayudar. Un día leí un libro que se llama: “El valor de las pequeñas cosas”. Y hoy quiero dar gracias por aprender de una colega, y que hay gestos pequeños que a veces no se ven y que son muy valiosos y valorables.
Hoy aprendí algo nuevo, sí: “Cada día se aprende algo nuevo” y hoy aprendí a preguntar: “Necesitas algo, XX”.
Por Enf. Daniel Nuñez
1 comentarios:
Sabeis algo del nuevo número de SER ENFERMERO? Gracias!
Saludos desde España!
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